Llevo sin compartir mis pensamientos con vosotros desde hace mucho tiempo, algunos hasta se han preocupado, qué tiernos sois, os amo!! Gracias por pensar en mí <3 <3.
Bueno, como sois unos lectores increíbles y siempre dispongo de vuestro apoyo, voy a empezar a contaros de qué va esta reflexión, porque seguro que más de uno se ha quedado pensativo al leer el título del post.
Como ya sabéis, y si no lo sabéis os lo digo yo; el amor ha sido un tema que a lo largo de la historia ha despertado mucho interés en todo tipo de personas, escritores, poetas, ricos, pobres, guapos, no tan guapos... y nosotros, hoy sabemos sobre lo que ellos sintieron al amar a través de sus escritos o por la misma transmisión oral. Pero, como se puede observar consultando libros analógicamente, el amor ha ido cambiando, evolucionando; como un pokemon.
Antes los caballeros seducían a sus damas mediante conquistas, saberes, batallas... y ahora esto se hace de otra forma.
Ese pokemon llamado amor, ha evolucionado con el tiempo a Shojo, y este último es el que nos mueve y al que prácticamente dedicamos toda nuestra vida repleta de anime amoroso.
Al mismo tiempo, y siguiendo con el mismo ejemplo, el amor es como un Eevee y todas sus evoluciones (Leafeon, Umbreon, Vaporeon, Speon...) son clases de Shojo.
Estoy seguro de que a muchos de vosotros no les ha gustado la comparación, o puede que otros, no la esperasen; pero los que no os hayáis quedado simplemente en el ejemplo(que fue un vago intento de trasmitiros según mi punto de vista cómo pasó e amor por la historia) habréis entendido lo que quería transmitiros; que el amor cambia algunos matices, pero la esencia de ese amor siempre es la misma.
Hasta la vista mis pequeñitos <3 <3 <3 OS ADORO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario